Muchos clientes le comentan que las notas de prensa no sirven para nada. Que ya no se las creen, que no funcionan. Depende, les dice. Depende de la gracia con qué estén escritas. Depende de la base de datos. Del momento en el que se envíen. Pero, sobre todo, del objetivo que se persiga con ellas y de si el tema es relevante y aporta valor al medio y a los lectores…
La nota o comunicado de prensa no deja de ser una herramienta. Un formato en el que distribuir unos hechos noticiables en una estructura clara para los periodistas. Pero no es un fin en sí misma. Como no lo es un picaporte. Un picaporte cobra sentido y utilidad integrado en una puerta. Y esa puerta se colocó en una habitación determinada arreglo a unos planos que, previo acuerdo, diseñó un arquitecto. Porque nadie construye una casa sin planos. Como nadie emprende un viaje sin saber a dónde va. A menos que le sorprendan con un Waynabox.
Una nota de prensa es una acción táctica más –como lo es la organización de una rueda de prensa o de unos premios empresariales- dentro de una estrategia de comunicación que debe sumar y responder a los objetivos preestablecidos dentro del Plan de Marketing. Un plan sustentado en la Misión, Visión y Valores de la compañía. Pero sin un plan de acciones claro y unas relaciones públicas solventes y de confianza las notas, es cierto, han perdido eficacia. Sencillamente porque no nacieron para eso.
Vivimos en un entorno cambiante, en crisis constante. Los medios de comunicación con los que crecieron sencillamente no existen pero la mayoría de agencias de comunicación o consultoras de PR continúan empleando técnicas de los años 90. Lo que ha causado sobrecarga en las redacciones y que la mayorías de notas publicitarias disfrazadas de información se deriven al departamento comercial. Si usted quiere visibilidad, pase por caja.
Porque si cuando usted llega a casa, pone Netflix y a duras penas consume televisión, ¿por qué su empresa sigue comunicando igual que hace cinco, siete, diez años? En 2005 nació YouTube; en 2007, Facebook; en 2009, WhatsApp; en 2010, Instagram. La comunicación corporativa debe estar a la altura de las necesidades de los nuevos consumidores. Y de los nuevos medios. Con solvencia, creatividad y estrategia. ¿Qué las notas de prensa que conocíamos han muerto? Desde luego. Vivan las notas de prensa.